lunes, diciembre 8

Por los sin rostro

Amanecer y seguir recordando a quienes les quitaron el rostro
Julio Cesar y Kassandra
símbolos
símbolos de todo eso que nos han quitado
del terror del Estado, del miedo, de la memoria que quiere ser borrada
Julio Cesar y Kassandra
historias comunes, cotidianas, gente que quería ser gente
víctimas de la oscuridad
del gusano que posee otros cuerpos, cuerpos que se vuelven asesinos
cuerpos a merced de ¡dios-sabrá-por qué!, que actúan
sin nombre, sin huella, pero que conservan su rostro
ese rostro que no conocemos, que no queremos ver,
que terrible cree tener el derecho de quitar otro rostro y después perderse sin ser visto.
Julio Cesar y Kassandra
niños del desconsuelo, la pérdida,
nombres que nos hacen tener memoria y alzar la mano
porque todos pudimos ser ellos, porque a todos debieran indignarse
porque cuántos como ellos están esperando entre los matorrales
cuántos como ellos existen sin haber sido descubiertos
cupantos como ellos quedan resguardados en el tesoro tropical
en la fosa común, en la nada...
Julio Cesar y Kassandra
nombres que resuenan, que sueño, que hoy grito

Julio Cesar y Kassandra

Ni un sin rostro más, ni un asesinato más.

Quisieron que su sin rostro nos borrara la memoria,
pero nos han dado un símbolo, una imagen que jamás será borrada
un derecho compartido, una misma voz.

Ni un sin rostro más, no más asesinatos impunes.

lunes, abril 14

Maleta anticipada

Esta mañana el sol me levantó y comenzó 
a contarme sobre la luna roja, 
una luna que más que sangre traería cambio, 
atardeceres insospechados
mareas agrietadas.
Me advirtió de la advertencia misma
que darían los cielos
del otoño lejano donde habría frío, 
soledad
desconsuelo.
Me contó toda la historia de todas las mañanas
me dijo que la luna me contaría la de 
todas las noches, 
aquellas que había perdido en el sueño
aquellas que se aproximaban  
rebosantes.
Y después de todas sus historia
me levantó de la cama, me llevó a mi armario
sacó las maletas y dijo:
"ahí viene tu futuro, guarda el presente,
tira el resto".
Y así, una vez más, me dispuse a hacer las maletas anticipadas.

¡Ay, pinche vida, quién te viera tan correosa!

domingo, abril 13

Instantes. Fallidos.

Tengo ganas de  leer tu cuerpo.
De poner esos acentos agudos 
entre la entrepierna y el meridiano
de jugar a la i griega por el desierto
de tu espalda.
Tengo ganas de cambiar algunas palabras
de escribirte, con miedo, 
la sílaba que creías perdida,
el tónico de mi efluvio, traduciendo el tuyo,
en tu pequeño mundo de insano juicio.
Tengo ganas de jugar a que eres piano
y yo, director de orquesta,
neurótica por la falta de músicos
ávida por que se recite el poema.
Y mirarte a los ojos y estrujar tu cara
y saber que el presente no se comió nada
saber que el presente me regaló tu cuerpo
porque tu cuerpo, y el mío, son instantes
                                                                       fallidos
de música y de poesía.

miércoles, febrero 12

Cortázar

Esta mañana, recordando a Julio Cortázar por su 30 aniversario luctuoso me di a la tarea de hacer dos aforismos en su honor. Sin duda, Cortázar es uno de los escritores que más han influenciado a mi vida, tanto a nivel personal, como creativo (ojalá me influyera más en este aspecto). En honor al un escritor que todos amamos después de leerlo, Julio...

Él tiene más años de muerto que yo de vida, pero compartimos algo: los dos quisimos ser cronopios.

Ella, la Maga, me enseñó el tipo de mujer que no quería ser.



miércoles, febrero 5

Amor a un muerto

(este poema no es para ti)

Tal vez hayan pasado los tiempos cuando decidamos que sí...
Tal vez cada quién esté en su tumba
susurrándole a otro muerto que se equivocó,
que su vida fue regida por el orgullo,
por el pasado mal acomodado.
Quizá uno llegue primero,
quizá el mensaje se filtre
por la tierra
por el aire
por los otros
                         arrepentidos
                         ociosos
                         muertos
quizá un grillo escuche bien
y ayude a entregarlo
                        [men-sa-je]
Mientras tanto sigamos ciegos
felices, rebosantes del escalofrío 
que nos provoca el recuerdo.
Sigamos creyendo que nos hemos olvidado...
pues allá abajo, en otra tierra,
nos espera el tiempo eterno
y quizá ahí comencemos nuestro reparo,
nuestro destino.





sábado, febrero 1

Pérdida de control

Mi fracaso es diario, dijo mientras sonreía.
Mi fracaso es diario porque me doy cuenta que nunca tuve el control, y aunque cada mañana despierto y sigo siendo la misma persona tengo que lucha contra ese demonio que se apodera de mí, que borra todos mis recuerdos, todo el conocimiento adquirido... Sé que volveré a perder el control, sé que ahora creo tenerlo, pero no es así, sólo es una ilusión, un invento que me ayuda a sobre pasar el día. El tiempo es canijo, indescifrable y pasa sin darnos cuenta, yo de pronto me doy cuenta que tengo canas, un divorcio, me doy cuenta de los que se han ido y de los que siguen, jodidos, pero siguen.

Hizo una pausa, volteó hacia el piso y sonrió, aceptando que aquellas palabras era lo único que tenía, lo único que, en ese momento lo mantenía con vida, en pie. Tragó un poco de saliva y continuó.

Y yo sigo luchando contra mi robot, contra mi máquina programada. Por eso, casa mañana no puedo mas que aceptar mi fracaso, y saber que puedo estar acompañado, que en el fracaso inicia mi creación, mi vida nueva, sin control, sin obsesiones, rindiéndome ante la vida, que no ha hecho más que darme regalos, regalos que no siempre he podido ver, pero que siempre traen consigo a alguien que me hace ver el amanecer que me estaba perdiendo, el botón de la flor que no había abierto en un año, la sonrisa de mis nietos, un poema de Juan Gelman, una buena película con palomitas... Porque estar en centro no es el control, el control es una ilusión, estar en centro es despertar y admitir nuestro fracaso.

Metió su larga mano al bolsillo de su chamarra. Hizo una pausa. Saco un cigarrillo y comenzó a fumar. Todos voltearon hacia sus labios.
En esa sala no estaba permitido fumar.